Servicios mínimos para el 15 de octubre

Adjuntamos la orden del Departamento de Trabajo de la Generalitat dictando los servicios mínimos para el paro de 24 horas del próximo miércoles.

Nos ha llegado sin estar todavía en el boletín oficial, pero la información no puede demorar.

Son 15 páginas, pero es útil que se distribuya y cada un@ busque lo que le afecta.

Estos son los principales motivos de las organizaciones que la han legalizado:

  • Rechazo a la agresión del gobierno de Israel en Gaza.
  • Efectos sociales, políticos y económicos del conflicto.
  • Denuncia de la participación del estado español en los conflictos armados.
  • Reivindicación de una distribución del gasto público a favor de la clase obrera.
  • Exigencia al gobierno de medidas concretas y efectivas.
  • Contra la pérdida de poder adquisitivo.
  • Acerca del tiempo de trabajo.

Según el artículo 4 de la orden, también las empresas y la administración deben dar a conocer la «huelga».

Contra viento y marea: Apoyo de la Federación Anarquista (FA) francófona

[Original en PDF]

Como militantes de la Federación Anarquista (FA) francófona, denunciamos inequívocamente los escandalosos ataques de la CNT-CIT contra la CNT-AIT en España.

En cuanto que CNT (Confederación Nacional del Trabajo) conocida como « CNT-AIT », organización anarcosindicalista española afiliada a la AIT (Asociación Internacional del Trabajo), está siendo actualmente arrastrada ante la justicia burguesa por otra organización sindical cercana: la « CNT-CIT » (CNT-e), afiliada a la CIT (Confederación Internacional del Trabajo), que cofundó, tras ser expulsada de la AIT en 2016, y tras separarse en consecuencia de la CNT-AIT.

¡Resulta que la CNT-CIT entró en guerra, no contra el Estado y el Capital, sino contra… su homóloga: una organización sindical verdaderamente anarquista con la que, hace menos de diez años, formaba una sola y misma estructura! Como si la situación no fuera ya lo bastante descabellada, los medios empleados son simplemente delirantes.

En esencia, la CNT-CIT acusa a la CNT-AIT de usurpar una identidad que les pertenece y de intentar engañar a los sindicalistas. Entonces pretende obligar a la CNT-AIT a dejar de utilizar la denominación «Confederación Nacional del Trabajo», las siglas «CNT», sus signos distintivos (banderas y logotipos) y su emblema histórico (Heracles y el León de Nemea). Pero eso ya no es ninguna «resolución amistosa».

Como medio de acción, la CNT-CIT invoca la «propiedad privada» tras haber registrado todo ello como «marcas nacionales registradas» ante la Oficina de Patentes y Marcas. Para hacer valer este «derecho», recurre a un tribunal burgués (la Audiencia Nacional) para entablar un proceso en contra de la CNT-AIT, acción que le permitiría reclamar, en cada caso, hasta 50 000 € de intereses a más de unos treinta sindicatos acusados por supuestos «daños morales».

No hace falta decir que ninguno de los distintos sindicatos de la CNT-AIT está en condiciones de pagar una suma tan colosal. Este asunto, que podría diezmar la organización, podría incluso llevar a que colegas sindicalistas fueran condenados a multas extremadamente elevadas, o incluso a penas de prisión. En este mismo momento, colegas madrileños se ven amenazados con el desalojo de su histórico local de la plaza de Tirso de Molina, en el centro de Madrid. Y esto es solo el comienzo de la ofensiva…

Es evidente que estas maniobras legales no solo pretenden privar a la CNT-AIT de su patrimonio y su legado: sobre todo pretenden enterrarla bajo indemnizaciones faraónicas y, en definitiva, hacerla desaparecer por completo, requisar sus locales y permitir que la CNT-CIT se imponga, de manera tan hegemónica como falaz, como la única organización «anarcosindicalista» del país.

¡Ni siquiera tendríamos que posicionarnos sobre los motivos de las divergencias ideológicas que separan a las dos organizaciones sindicales, tan aberrante es la situación! El objeto de nuestro apoyo se impone por sí mismo: independientemente de los argumentos de la CNT-CIT, nada justifica recurrir a la justicia burguesa para extorsionar a la CNT-AIT, invocando su derecho a la propiedad privada. ¡El colmo de la ironía para una organización que se autodenomina «anarquista» ! Se trata de una violencia política y económica que no podemos respaldar, ni en el fondo ni en la forma.

No obstante, debemos distinguir entre, por un lado, la responsabilidad de la dirección de la CNT-e y de la CIT y, por otro, la de l@s militantes afiliados a ellas. Sin embargo, ¿quién más que l@s militantes de base, en sus secciones de empresa, en sus sindicatos locales, en sus respectivos sindicatos y federaciones, podrían impedir que sus direcciones se entregaran a tal locura?

Se podría preferir no posicionarse en lo que podría parecer una «simple riña pueblerina», o incluso no sentirse preocupado por este « problema español », a pesar del internacionalismo que nos caracteriza desde los inicios de nuestro movimiento.

Sin embargo, esta situación nos parece extremadamente grave. Estos ataques de la CNT-CIT, en total contradicción con los principios anarquistas que afirma defender, no solo son una afrenta a la historia y al legado de la CNT española. Aún más vil, estas maniobras, apenas dignas de los peores sindicatos colaboracionistas, movidas por la sed de poder y la codicia de la dirección, acaban jugando la partidura del Estado y del Capital: mano a mano para poner de rodillas tanto a la CNT-AIT como a l@s militantes sindicales sincera y decididamente implicados en las luchas económicas y sociales.

Por eso esperamos que cesen estas agresiones contra l@s compañer@s de la CNT-AIT española y criticamos a quienes siguen apoyando o justificando las acciones absolutamente indefendibles de la CNT-CIT española.

¡No cerremos los ojos ante esta siniestra situación y seamos capaces de brindar la ayuda y la solidaridad necesarias, sobre todo hacia una organización decididamente anarquista y legítima heredera de la CNT de la Revolución Española!

Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones, agrupaciones y personas, tanto anarquistas como sindicalistas, para que expresen su firme y decidida solidaridad con l@s compañer@s de la CNT-AIT española ¡Para que cesen definitivamente los odiosos ataques de la CNT-CIT!

Invitamos, con mayor razón, a nuestros compañer@s militantes de la CNT-f francófona a unirse a nosotros para denunciar estas acciones abiertamente anti-anarquistas de la principal organización de la CIT, estructura a la que acaban de afiliarse.

¡Apoyo a los compañeros y compañeras anarquistas de la CNT-AIT española

¡Larga vida al anarcosindicalismo!

Nos ha dejado el compañero Octavio Alberola

Nacido en Menorca, Octavio Alberola estudió en México, en donde en 1956 a la vez contactó y colaboró tanto con el exilio de CNT-AIT como con el exilio de los revolucionarios cubanos.

En 1962 se movió a Francia y se integró en el grupo Defensa Interior, con el cual coordinó un intento de asesinar al jefe del Estado Español, Francisco Franco, y otras acciones destructivas contra las instituciones y símbolos del régimen.

Ante la escisión entre CNT/AIT y CGT, Octavio ha colaborado indistintamente con actividades de los diferentes sectores.

En 2011 participó en una charla del Ateneo Libertario Paquita, en el local sindical de La Bisbal, en donde, ante nuestras dudas iniciales sobre la naturaleza del 15M, nos animó apoyar sin fisuras al movimiento de los Indignados. Así lo hicimos.

Nos ha llegado que está prevista una ceremonia de despedida el miércoles 30 de julio a las 9:00h, en el crematorio público de Perpignan, localidad en la que residía:

www.openstreetmap.org/way/81672653

(699 rue Louis Mouillard)

Derechos en agricultura o agroalimentación en Francia

De la CNT-AIT de Francia: Trabajadores temporeros en agricultura o agroalimentación en Francia: cuáles son sus derechos básicos

EN FRANCIA TODOS LOS TRABAJADORES TIENEN LOS MISMOS DERECHOS
BÁSICOS

Todas las personas que trabajan en Francia, ya sea con empleador francés, ya sea con empleador establecido en el extranjero (en este caso tu serías un trabajor desplazado, travailleur détaché), tanto si se tiene, o no, un contrato legal, o si se trata de un contrato de duración determinada o de un contrat saisonnier (contrato de temporero), tienen los mismos derechos que los trabajadores franceses en lo que respecta a jornada laboral, remuneración, salud, seguridad y equipos de protección. Incluso si usted no ha sido declarado por su empleador y/o no tienes permiso de trabajo o residencia en Francia gozas de los derechos relativos a tu trabajo.

Si su empleador está establecido en Francia, la empresa debe inscribirle en la seguridad social francesa (Mutualité Sociale Agricole, MSA, régimen agrario). También debe enviarle su número de registro en la seguridad social (numéro de la sécurité sociale), que se compone de 15 dígitos.

Las normas jurídicas para la celebración y extinción del contrato de trabajo son diferentes según se trate de una empresa francesa o de una empresa extranjera. Antes de firmar un contrato o presentar su dimisión, para proteger al máximo sus derechos previstos por la legislación francesa, póngase en contacto con un sindicato para obtener asesoramiento. Los trabajadores saisonniers (temporeros) se benefician adicionalmente de los derechos previstos por el convenio colectivo aplicable (Convention collective) a los trabajadores saisonniers.

Si su empleador es una empresa francesa, deberá hacerte firmar un Contrato de Duración Determinada de Temporada (CDD Saisonnier). El empleador debe darle, antes de un máximo 48 horas tras el inicio del trabajo, un contrato escrito en el que se indique el nombre del puesto, las tareas a realizar, la duración mínima del contrato, el convenio colectivo aplicable, el salario, el duración del período de prueba (1 día/semana trabajada, máximo 2 semanas para contratos de 6 meses o menos).

Al finalizar el periodo de trabajo, el empleador deberá proporcionar:

  • un certificado de trabajo (certificat de travail), fechado y firmado por el empleador, que indique el período que has trabajado)
  • un recibo del saldo de todas las cuentas (solde de tout compte) que resume las cantidades adeudadas por el empleador y lo que ha ya pagado. Si no está de acuerdo con lo que le paga el empleador, puede negarse a firmar el saldo en su totalidad, lo que le dará más tiempo para reclamar más adelante el salario que cree que le deben más adelante. Incluso si usted se niega a firmar, el empleador deberá pagarle todo el dinero indicado.
  • Un certificado (Attestation) «France Travail» (la antigua attestation Pôle Emploi; muy importante para tener derecho al desempleo)

EN FRANCIA EL TRABAJO A JORNADA COMPLETA ES DE 35 HORAS SEMANALES. MÁS ALLÁ, SON HORAS EXTRAS

Para todos los trabajadores en Francia, la jornada laboral legal es de 35 horas por semana (7 horas al día, con un máximo de 10 horas de trabajo por día, y 48 horas por semana, a menos que existen excepciónes legales). Puedes trabajar horas extras (heures supplémentaires, heures sup’).

Usted tiene derecho a – al menos- a una pausa de 20 minutos cada 6 horas trabajadas. Tiene derecho a un período de descanso de al menos 11 horas consecutivas entre dos jornadas de trabajo (por ejemplo entre dos días laborables) y un período de descanso de 35 horas consecutivas cada semana. Si trabaja por la noche (entre las 21.00. y las 6.00), se aplican normas especiales para proteger su salud y seguridad.

Si todos los trabajadores no tienen el mismo horario, su empleador deberá llevar un registro individual en el que se indiquen el inicio, el final y la duración de su jornada laboral diaria (feuille d’heures). En cualquier caso, anote usted mismo sus horas y las tareas realizadas; esto será necesario si el jefe no quiere pagarle todas sus horas trabajadas, ni sus horas extras. Puede descargar un modelo de hoja de registro de horas aquí: http://cnt-ait.info/2024/07/09/tta-es/

TODAS LAS HORAS DE TRABAJO DEBEN PAGARSE O COMPENSARSE

El salario bruto se compone de dos partes: una parte que se paga directamente al trabajador (el salario neto) y la parte de las cotizaciones sociales, que son contribuciones a los seguros sociales obligatorios (seguridad social, accidentes de trabajo, desempleo, jubilación). Si trabaja con un contrato de trabajo legal y paga las cotizaciones sociales, tiene derecho a la seguridad social (Hay otras reglas para los trabajadores extracomunitarios). Para un trabajador, tener un contrato de trabajo legal – y no trabajar ilegalmente- juega en su propio beneficio.

Su remuneración esta integrada por :

  1. el salario base. Debe ser al menos igual al salario mínimo establecido por el convenio colectivo aplicable y nunca debe ser inferior al salario mínimo legal (SMIC) (en 2024, importe bruto horario: 11,65 € ; importe horario neto : 9,23 €) ;
  2. el pago de las vacaciones retribuidas (prime congés payés), del 10% del salario bruto, que corresponden al salario de 2,5 días por mes trabajado);
  3. incrementos salariales si trabajó horas extras, trabajo nocturno o si trabajó en un día festivo. Las horas extraordinarias son aquellas trabajadas más de 35 horas semanales. A menos que el convenio colectivo aplicable de su contrato establezca un tipo inferior, según la Convention Collective Production Agricole et Cuma usted tiene derecho a un incremento salarial de al menos el 25% por las primeras 8 horas extras -en una misma semana- y 50% para las siguientes. Su empleador puede decidir sustituir este incremento por un periodo de descanso adicional remunerado;
  4. si procede, determinadas primas previstas en el convenio colectivo (condiciones de trabajo particulares: penosidad, insalubridad, molestias, etc.).

Además, si usted es trabajador temporal con contrato CDD no saisonnier, se beneficia de una indemnización por fin de misión, salvo que tenga un contrato temporal de duración indefinida intermitente. (CDI intermittent)

Al final de su trabajo, su empleador debe entregarle una nómina (bulletin de salaire) que contenga la siguiente información: salario de base bruto (Salaire de base), tarifa por hora (taux horaire), nombre o código del convenio colectivo, número de horas trabajadas, horas extras y posibles bonificaciones, y posibles primas.

LAS HORAS PERDIDAS POR MAL TIEMPO O REDUCCIÓN DE TRABAJO SE PUEDEN RECUPERAR PERO SE DEBEN PAGAR

Las horas perdidas por malas condiciones meteorológicas podrán recuperarse, pero en ningún caso deberán suponer una reducción de la retribución mensual. De manera más general, el empleador debe pagar una remuneración conforme al número de horas estipuladas en el contrato. A menudo vemos a los empresarios pedir a los empleados en el último momento que no vengan a trabajar en un día concreto durante la ejecución de su contrato debido a las condiciones climáticas, una reducción de necesidad de trabajo, etc. Los empleados permanecen en el alojamiento, a veces esperando varios días… entonces el empleador las señala como ausencia injustificada (y por lo tanto no les paga) aunque sea él quien los dispensó de trabajar. Es una práctica muy extendida para mantener a los empleados (muy a menudo extranjeros) disponibles permanentemente durante varias semanas y pagarles sólo cuando sea necesario…. Si el jefe le pide que no venga a trabajar, exija que se lo comunique por escrito (carta, whatsapp, SMS …).

LOS GASTOS PROFESIONALES NO SE PUEDEN DEDUCIR DE TU SALARIO

El reembolso de los gastos profesionales se añade al pago de su remuneración. Si usted es contratado directamente por una empresa establecida en Francia, su empleador deberá reembolsarle sus gastos profesionales en las mismas condiciones que a los trabajadores franceses. En caso de tu eres trabajador desplazado (travailleur détaché), tiene derecho, en determinadas condiciones, al reembolso de los gastos profesionales relacionados con el transporte, las comidas o el alojamiento.

TIENE DERECHO A VACACIONES

Cada trabajador tiene derecho a 2,5 días de vacaciones retribuidas por mes de trabajo real. Si trabajas menos de un mes, sus vacaciones se calcularan en función del número de días trabajados. Si no ha disfrutado de sus vacaciones, se le deberá abonar en forma de compensación por vacaciones retribuidas equivalente al 10% de la remuneración total percibida (incluidas las horas extraordinarias). Los días festivos no laborables se pagan con arreglo a lo dispuesto en el convenio colectivo. También están previstos otros días de permiso por motivos familiares (por ejemplo, nacimiento o muerte).

SU SALUD Y SEGURIDAD, ANTE TODO

Su empleador (y la empresa francesa en la que trabaja) es responsable de proteger su salud y su seguridad. Tiene derecho a un examen médico de salud ocupacional (médecine du travail) a petición tuya, de forma gratuita y sin necesidad del acuerdo de su empleador.

Su jefe debe tomar medidas y proporcionarle equipos de protección adecuados a los riesgos a los que pueda estar expuesto (trabajos en altura, productos peligrosos, utilización de maquinaria, equipos y maquinaria agrícolas, etc.). Su empleador debe brindarle formación en seguridad y explicarle cómo usar herramientas y equipo de protección personal. Debe respetar las protecciones colectivas instaladas y llevar el equipo de protección individual proporcionado por el empleador. En caso de peligro grave e inminente que ponga en peligro su seguridad, debe avisar a la persona responsable y puede parar de trabajar.

En caso de calor extremo, su empleador debe proteger a los trabajadores más expuestos (proporcionar agua potable, adaptar el horario de trabajo, etc.). Signos que deben alertarle: dolores de cabeza, sensación de fatiga inusual, mareos, malestar general, pérdida del equilibrio, desorientación, habla incoherente, pérdida del conocimiento. Las acciones de primeros auxilios a realizar: llamar a los servicios de emergencia (número de emergencia: 15), detener toda la actividad de la persona afectada, refrescarla llevándola a la sombra o a un lugar fresco, refrescar su cuerpo con agua, darle agua y alertar al empleador por escrito (carta, Whatsapp, SMS). Si considera que la situación es peligrosa, tiene derecho a ejercer su derecho de desistimiento (droit de retrait): deberá avisar inmediatamente a su empleador (preferiblemente por escrito: carta, whatsap, o por SMS) de que abandona el trabajo debido a un peligro grave e inminente. El empleador no puede pedirle que regrese a su puesto mientras persista este peligro. No podrá imponerse ninguna sanción o retención de salario al trabajador
que ejerza su derecho de desistimiento.

En caso de accidente de trabajo, aunque seas extranjero, tienes derecho a una indemnización y el tratamiento es gratuito. Su jefe está obligado a informar del accidente a la inspección del trabajo en un plazo de 48 horas, pero también tiene que hacer una declaración al organismo de la seguridad social competente (MSA en el régimen agrícola). Leer aquí el procedimiento que tiene que seguir el trabajador para declarar el accidente : https://elecosaisonnier.wordpress.com/2023/03/22/accidente-de-trabajo-o-de-trayecto-laboral/

SU ALOJAMIENTO DEBE SER DIGNO

Su empleador no está obligado a proporcionarle alojamiento. Pero, si lo hace, este alojamiento debe cumplir con los requisitos de seguridad y salubridad: el alojamiento no podrá encontrarse en un sótano ni consistir en tiendas de campaña (a menos que tengan un permiso especial extraordinario), con un máximo de 6 trabajadores por dormitorio no mixto, prohibición de las camas en literas, al menos 6 m2 por ocupante, sin temperaturas excesivas en el alojamiento; una ducha para cada 6 personas, un lavabo para cada 3 personas, 1 aseo para cada 6 personas.

Los gastos de alojamiento en que incurra el empleador se pueden deducir del salario. Ahora bien, el salario restante no podrá ser inferior al salario mínimo legal o al previsto por el convenio colectivo aplicable.

USTED TIENE DERECHO A HUELGA Y EL JEFE NO PUEDE DESPEDIRLE POR ESO

Si ha padecido unas condiciones laborales abusivas o tratos degradantes o inhumanos, puede presentar una denuncia por escrito ante la Inspección de Trabajo (https://dreets.gouv.fr). Para ayudarle a que se reconozcan sus derechos, puede ponerse en contacto con el Tribunal Laboral, que en Francia es el «Conseil des Prud’hommes» Sin embargo, debe saber que los procedimientos legales ante el Tribunal Laboral son largos y no siempre resultan a favor de los trabajadores. Y el Tribunal no podrá darle más de lo que establece la Ley, y a menudo (si usted ganara) le dará menos.

La mejor defensa para garantizar que se respete su dignidad es la acción directa y colectiva. Discuta con sus compañeros, organice reuniones de grupo, anote problemas en un cuaderno. En Francia, para hacer huelga legalmente sólo se necesitan dos trabajadores. No hay necesidad de un sindicato. No hay obligación de informar al jefe que van a hacer huelga, es mejor mantener el factor sorpresa informándole al jefe por escrito (carta, whatsapp, SMS) al inicio de la huelga que, a partir de ahora, ustedes van a parar el trabajo, hasta que se cumplan sus demandas. Estas demandas deben estar relacionadas con las condiciones laborales (remuneración, seguridad, jornada laboral, etc.)

No dude en contactarnos: contact ARROBA cnt-ait.info
CNT-AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores)

Encuentro del libro anarquista: En Figueres

Sábado 24 de mayo de 2025

De 16 a 20h puntos informativos y bibliográficos

En la calle Joan Subias tendremos mesas de 3 colectivos para hacer difusión de los principios, tácticas y finalidades del anarquismo, con libros y colectas, material de propaganda de afinidad libertaria.

16:30h Mini recital poético

Lugar: Casal cívic i comunitari, en la misma calle Joan Subias

17:00h Anarquistas y orden público. Josep Asens y las patrullas de control

Presentación del libro con el autor, Agustín Guillamón

18:00h El cuaderno de celda de Ferrer i Guàrdia

Presentación del libro con el autor, Pere Solà

19:00h La violencia revolucionària

Debate sobre la violencia revolucionaria, y las atribuciones falsas que la burguesia y los partidos hacen a los anarquistas.

20:15h Mini recital poético de clausura

Lugar: TODO en el casal cívic i comunitari, en la misma calle Joan Subias (Aula 1 de la sala polivalente)

Web de la organización con más detalles

Solidaridad con los trabajadores rusos y ucranianos en huelga

Solidaridad con los trabajadores rusos y ucranianos de Orange Fox Bike en huelga en París contra el ladrón de su patrón

Los trabajadores de Orange Fox Bike están en huelga para exigir respeto a su dignidad, al ladrón de su patrón, que los explota como a esclavos.

Efectivamente, en esta empresa de alquiler de bicicletas turísticas, los trabajadores ejercen la función de guía o de mecánicos sin contrato y según el capricho del patrón.

Los trabajadores exigen sobretodo un contrato de trabajo formal. Ante la negativa del patrón de respetar siquiera el mínimo legal, los trabajadores han decidido pasar a un nivel reivindicativo superior, y desde noviembre ocupan la empresa. Se organizan con el apoyo de más sindicalistas, y están pensando en un «futuro» sin patrón.

Teniendo en cuenta que hay trabajadores que se atreven a plantar cara al patrón, a ir a la huelga, a la ocupación de la empresa y a reflexionar sobre las alternativas, el conflicto llama la atención en un contexto de desesperanza y depresión social.

¡Pero lo que es excepcional, es que estos trabajadores son rusos y ucranianos! Más que hacer la guerra entre sí, ¡Practican la solidaridad, la solidaridad de clase! Ponen en práctica el viejo lema del movimiento obrero «ni guerra entre pueblos ni paz entre clases». Demuestran con su acción que los trabajadores tienen los mismos intereses, y que su enemigo no es su hermano o hermana de clase, sino el patrón que les explota.

En el local de la empresa de alquiler de bicicletas turísticas, los huelguistas han hecho carteles, expresando su ánimo y así decoran felizmente las paredes:

Rusos y ucranianos, un mismo enemigo: el capital»

«Trabajar mata, la huelga salva»

«Trabajadores rusos y ucranianos en huelga»

«Medio pagados, totalmente despreciados»

La iniciativa de solidaridad «Olga Taratuta» brinda su entero apoyo a estos jóvenes compañeros y llama a apoyarlos dando a conocer su lucha, difundiendo sus comunicados, participando en acciones solidarias como la manifestación en bicicleta del 22 de noviembre.

Si quieres enviar una contribución económica, puedes usar el bote de la CGT (Francia). Abrimos también nuestra caja de resistencia por los compañeros huelguistas de Orange Fox Bike. Puedes también hacer una transferencia bancaria a la cuenta IBAN del artículo original, anotando «Solidarite grevistes Orange Bike»

Agraceremos que se envíe un correo electrónico a contact@….. para notificar la transferencia.

También puedes enviar tu apoyo en cheque a favor de CNT-AIT mencionando «Solidarité…» por el reverso y enviarlo a Olga Taratuta a la dirección

CNT-AIT
7 rue St Rémésy
31000 TOULOUSE

Conflicto con la marca Lefties de Zara España SA, aléjate del Gran Jonquera

«Lefties» es una marca de tiendas de la empresa Zara España, SA. Todo lo cual forma parte de la fortuna del textil Inditex.

La responsable de personal de Zara rechaza la conciliación familiar de una trabajadora con familia monoparental. Además le impone sanciones salariales.

El centro comercial «Gran Jonquera» vende productos de Lefties/Zara, pues es mejor no acercarse ahí.

El Capitalismo es el mayor agravante de los fenómenos meteorológicos extremos

Comunicado de la Confederación Regional de Levante de la CNT-AIT:

Estamos horrorizados por el nivel de muerte y destrucción que ha dejado en el levante central la DANA del pasado martes 29 de octubre. Transmitimos nuestras condolencias a toda/os los familiares y amiga/os de las personas fallecidas; esperamos la pronta recuperación de todas las zonas afectadas y exigimos una adecuada mejora ante la realidad climática. Desde algunos de nuestros Sindicatos estamos colaborando con la recogida de enseres básicos para poder hacerlos llegar lo más pronto posible a las zonas afectadas en estos días. La solidaridad, el apoyo mutuo y la autogestión que surgen espontáneamente de estos desastres, apuntan, a que la naturaleza humana no tiene una raíz egoísta como nos quiere hacer creer el arraigo de la cultura capitalista imperante.

No compartimos, sin embargo, la frase recurrente en estos momentos de «volver a la normalidad», porque al igual que en otras crisis, señalamos que la llamada «normalidad» es el problema.

La propia situación climática vivida es en gran parte consecuencia directa de nuestra actividad económica mundial, el calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias para mantener la producción y el consumo capitalistas, están generando un rápido cambio climático, que aumentan tanto la cantidad como la fuerza de estos fenómenos extremos. Es un hecho contrastado científicamente, pero marginado activamente por la política profesional que sabe que, si lo aborda consecuentemente, pondría en riesgo el consagrado crecimiento económico, del que dependen tanto las élites económicas como los Estados y sus estructuras de poder. El eufemismo del «desarrollo sostenible» que promueve la socialdemocracia y los liberales, no busca la reducción del crecimiento que es la única fórmula eficiente para la reducción de emisiones y residuos -aunque ya vamos tarde-, sino seguir con el crecimiento capitalista bajo el bien visto color «verde», pero con la misma estructura explotadora y contaminante, solo que cambiando de forma de producción o exportando las consecuencias ponzoñosas a otros territorios.

La sociedad tampoco ve como prioritario este problema, observando tanto sus tendencias políticas como las corrientes de opinión más o menos populares, se demuestra que la mayoría de la sociedad es ajena o minimiza el problema. Es evidente la influencia social de los medios de comunicación generalistas -y capitalistas-, que ocultan, confunden o tergiversan la realidad, en favor de la continuidad del sistema dominante, en esta y en otras crisis. La influencia particular de las Redes Sociales en los últimos tiempos también es un elemento alienador de primer orden, ya que su dinámica ha consagrado la opinión sobre la argumentación, un terreno abonado para los charlatanes de distinto pelo que han hecho populares las teorías más absurdas y dañinas, encumbrando tanto política como socialmente a un montón de miserables con sus ocurrencias reaccionarias, algo que al poder capitalista básico le va bien: mantenernos en la ignorancia por exceso o por defecto de información ayuda a limitar la generación de conciencia. Sin ninguna duda, estar a merced de los medios de comunicación clásicos o en red, aleja a las personas de la realidad objetiva, que es aquella que otorga el contacto e interacción con lo más cercano y vivencial, con vecinas y vecinos, con compañera/os de trabajo o la participación en colectivos sociales, laborales o medioambientales asamblearios y de clase… Donde se contrastan y abordan problemas que son comunes a la clase social y al lugar donde se vive, no cultivar estas posibilidades es abandonarse a la vulnerabilidad intelectual que permite la manipulación.

La mayor anormalidad de la normalidad oficial, es la que atañe a la procedencia social de las y los damnificados, en esta crisis y en todas, la clase trabajadora, con o sin trabajo, empleada o jubilada, es el grupo social más afectado en estos desastres siempre. Lo es en primer término porque somos la gran mayoría, pero también porque el acceso a la vivienda en nuestro caso, nos conducen a lugares más expuestos y precarios históricamente, donde las administraciones han permitido directamente un urbanismo kamikaze, acelerado y expansivo sobre terrenos más económicos precisamente por diferentes tipos de riesgo, algo que no sucede en las zonas urbanizadas de las clases capitalistas. Sólo hay que mirar las zonas de mayor y menor renta en las ciudades y se puede comprobar que las zonas altas, en este caso, corresponden a las de mayor renta. La presión urbanística desde el desarrollismo empujada por la patronal constructora y la banca en las últimas décadas, crearon una dinámica administrativa que favorecía la promoción a gran escala. La liberalización del suelo por ley en los noventa dio el empujón definitivo para facilitar la construcción casi en cualquier parte, la búsqueda de la recalificación abrió la puerta a más especulación y corrupción, sobre todo en la región levantina donde el espacio más acto no solo se dejó para los ricos, también para el turismo. Se ignoraron riesgos como el de inundaciones en muchísimos lugares a base de costosísimas obras publicas de reconducción de aguas que acercaban las viviendas a las mismas ramblas; en la mayoría de los casos, se limitó drásticamente la expansión lenta y natural del agua encajonándola y aumentando su velocidad y por tanto su fuerza. Aunque estos elementos de conducción fueron planificados con altos márgenes de capacidad, están siendo superados por la realidad climática con dramáticas consecuencias y quienes viven en esos espacios ganados al agua son las clases obreras.

La principal vulnerabilidad de la clase trabajadora es la coacción universal que el capitalismo ejerce sobre ella, es decir, la obligación de tener que vender nuestra fuerza de trabajo para poder vivir, y en estos días se ha convertido en una trampa más en el desastre que estamos analizando. Hemos visto como las empresas -ya con el tardío aviso de protección civil- no dejaban salir a sus trabajadore/as de los centros de trabajo, o seguían obligándolos a repartir, o les hacían venir para seguir cubriendo los turnos en pleno caos. No hay ninguna sorpresa en el proceder de la producción capitalista, somos números y resultados para ellos, la explotación cotidiana, la siniestralidad laboral o la condena al paro lo corroboran mes tras mes…

No es posible apelar a la buena voluntad de las patronales, su naturaleza es la de la búsqueda del beneficio y este, se consigue exprimiendo el tiempo y la fuerza de trabajo de las y los empleados. Las regulaciones menos prácticas son papel mojado por su ambigüedad incluso ante el ejecutivo, solo hay que ver al propio ministerio de trabajo pidiendo -y no obligando- a que los patrones cumplan con la ley de riesgos laborales en la parte que indica evitar situaciones de riesgo para los trabajadores, y una alerta roja meteorológica lo es (solo algunos centros de trabajo de base pública -y científica-, como la Universidad de Valencia si reaccionaron con tiempo enviando a sus casas a sus trabajadores/as con cinco horas de adelanto evitando situaciones de riesgo).

Frente a esta lógica habitual y que se hace patente en situaciones como la vivida, la clase obrera muy poco organizada y cohesionada, depende casi en su totalidad de un sistema de representación sindical a la que les importa poco el bienestar obrero en su conjunto. Los comités de empresa compuestos por los sindicatos de estado más y menos numerosos, no han reaccionado en ningún momento, alejados como es habitual, de la realidad laboral y social que rodea el mundo del trabajo, los privilegios dentro de la clase obrera se consiguen no molestando a los patrones. Como proletarios nos falta mucho para llegar a asumir la responsabilidad de autoorganizarnos en cada empresa, en cada centro de trabajo, para contrarrestar el poder empresarial de forma directa. Llegar a manejar desde las asambleas de trabajadore/as la producción o servicios debería ser el objetivo, esta posibilidad evitaría muchos de los ataques que sufrimos como clase trabajadora, y también facilitaría una respuesta segura, justa y contundente para quienes trabajamos en situaciones de crisis o emergencias.

El Estado y sus subestados regionales, tienen como primer cometido mantener el orden establecido, y este orden no es otro que el del privilegio de la élite que se consigue a través del capitalismo y la inviolabilidad de la propiedad privada. Ese es su sentido de existencia y la autoridad es su herramienta; el Estado no está para rescatarnos en primera instancia, no es que sea negligente, es que responde a otra lógica primordial donde el auxilio al Pueblo es secundario, los espacios de socorro que engloban son creaciones complementarias y no prioritarias para legitimar su existencia ante la opinión pública en democracia. Por ello, frente a la catástrofe, lo primero que hace es mantener el orden establecido ante la necesidad de un pueblo que lo ha perdido todo y necesita salir adelante. El Estado bajo sus cuerpos y fuerzas de seguridad detienen a cualquier persona que viole la consagrada propiedad privada, mientras faltan manos y medios en todos sitios, este elemento corrector no falta desde el primer momento. Los llaman saqueos o pillajes para criminalizar lo que es una necesidad en situaciones excepcionales, los medios se hacen eco de estas cuestiones casi anecdóticas para dar la sensación de peligro social y justificar una durísima represión contra las víctimas. Ahora incluso grupos reaccionarios se suman a esta falsa alarma social, para pescar en la visceralidad de estos días, organizando patrullas de base paramilitar que recorren las calles defendiendo mercancías, aseguradas de antemano, y que podrían servir para paliar graves situaciones. Defender la propiedad privada no es ayudar al pueblo, es ayudar al capitalismo, la expropiación social de la propiedad es un derecho cuando se nos niega la subsistencia como conjunto social.

La segunda reacción del Estado frente al vacío gestor estructural y la consiguiente organización social espontánea, es la de desplegar un gran número de fuerzas del orden, no tanto para paliar o ayudar, como para controlar las reacciones de malestar que surgen ante el desmoronamiento cultural de las creencias sociales establecidas.

La Generalitat de Valencia, uno de esos subestados competentes para normativizar nuestras vidas, y gestionar y responder ante los posibles riesgos dentro de la estructura estatal ejecutiva, minimizó la amenaza alertada científicamente con 10h de antelación hasta que fue demasiado tarde. Además de la incompetencia homicida de sus responsables, cargos bien remunerados y con gran poder -a los que deberíamos defenestrar de inmediato…- añadimos, que como apuntamos a lo largo del escrito, no es solo una cuestión negligente por parte de personas concretas. La cadena de «fallos» es un hecho estructural inherente al capitalismo y su ordenación bajo la regulación del parlamentarismo delegatorio en todos sitios, pero es concretamente en la región levantina, donde la facilidad dada desde la administración a la expansión capitalista ha generado un buen número de desastres fundamentalmente relacionados con el urbanismo y la construcción (metro de Valencia, incendio edificio Valencia, pantano de Tous…) el sector más ensalzado por la propia administración como fórmula de desarrollo, que finalmente y como podemos comprobar por desgracia en estos días ha tenido mucho que ver con el nivel de destrucción y mortalidad como apuntamos más arriba.

El otro punto a destacar del comportamiento de la administración ejecutiva electa es el que tiene que ver con detener la producción y consumo capitalista ante las alertas, una posibilidad que salva vidas y que no se usa. Parece que mantener la «normalidad» exige cierto riesgo, el principio de precaución no es aplicable en el capitalismo ni para velar por el bienestar de las y los trabajadores, ni para el logro y consecución de los propios productos finales (toxicidad, contaminante, etc.) ¿cómo puede existir aun la creencia social de que el Estado y sus hermanos pequeños velan por el pueblo?… Tras el paso de las semanas, meses y años volveremos a ver, como en otros desastres, cómo las autoridades jerárquicas intentarán eludir sus responsabilidades hacia sus subalternos, resistirse a sus obligaciones subsidiarias, o que las aseguradoras rebajen, obstaculicen o retrasen las indemnizaciones en pleno duelo… porque al principio capital y Estado llevan la máscara puesta, pero cuando se enfrían las emociones, lo que importa en el capitalismo es el balance económico y político.

Finalmente, vemos reflejadas en innumerables imágenes las «barricadas» que la naturaleza ha levantado en las calles con todos los enseres, propiedades y basuras que el consumismo genera, como si de una revolución se tratase. La naturaleza levanta estos muros hechos de las consecuencias de una sociedad que acumula objetos y bienes sin un sentido de necesidad vital, y que finalmente han contribuido a empeorar la situación con los taponamientos que han generado. El coche, ese símbolo del individualismo y del capitalismo del consumo, se convierte nuevamente en trampa -como ocurre con el efecto de sus emisiones o accidentes-.

Una movilidad mayoritariamente colectiva y no individual, paliaría grandes problemas generales, y también particulares. El Mediterráneo, ese mar vertedero, recibe ahora toda la ponzoña que nuestra sociedad produce, material y también mentalmente…

En nuestras manos, mentes y cuerpos, las de todas las clases populares esta replantearse qué es «la normalidad» realmente, y desde el estremecimiento que provoca este planteamiento en las conciencias, resurgir como humanos justos y libres, sin miedo a desobedecer para buscar entre toda/os aquello/as a quien el privilegio no ha contaminado la emancipación social del capitalismo.

Organización sin jerarquías ni autoridad, solidaridad y apoyo mutuo, asamblea y acción directa, desde la calle, el centro de trabajo, el barrio hasta el mundo entero.

Confederación Regional de Levante de la CNT-AIT

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